logo whatsapp

Alternativas para no desistir un negocio inmobiliario frente a las alzas en las tasas de interés

Alternativas para no desistir un negocio inmobiliario frente a las alzas en las tasas de interés

Para el sector financiero, las constructoras están a la expectativa frente a un 2023 complejo en el sector y más en el de vivienda ya que las altas tasas y el fin a los subsidios No VIS derivarían en un aumento de inventarios por el desestimiento en el proceso de compra, y la intención de la banca es que las familias busquen alternativas para continuar con el negocio.

Así, el comportamiento de los desestimientos en la compra de unidades habitacionales podría presentar un efecto reversible, más si se tiene en cuenta que, según registros de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) en el 2022, la cifra fue del 10,7% para vivienda NO VIS, y que para el 2023 se estima que podría superar el 12%.

Por esta razón, los bancos ofrecen alternativas para que las familias colombianas no deshagan el negocio.

Las entidades financieras brindan inicialmente la opción de que se unifiquen los ingresos entre varios miembros que pertenezcan o no al núcleo familiar para integrarlos a ese crédito con el fin que se pueda amortiguar la obligación hipotecaria y salvar el negocio.

La segunda fórmula consiste en ofrecer tasas preferenciales, las cuales dependen de los análisis que los bancos tomando como referencia la experiencia crediticia y los ingresos económicos. La intención es brindar una tasa de interés preferencial con una reducción entre 100 y 200 puntos básicos, es decir que esta podría quedar entre 16% y 17%.

Y la tercera alternativa que ofrece la banca para que las familias continúen con el negocio es ampliar a 30 años el tiempo de vida del crédito hipotecario y con una tasa de interés que se traza con UVR (Unidad de Valor Real) indicador que esta indexado al costo de vida. Con este ejercicio, la cuota mensual de ese crédito bajaría hasta en un 40%. Sin embargo, para este proceso los bancos también realizan los respectivos análisis, al igual que las familias que se enfrentarían a tasas de interés variables.

Si definitivamente la familia no puede seguir con el negocio, se va a ver obligada con la constructora a realizar la cesión del derecho para que un tercero con capacidad económica retome el negocio.